l o v e

- Dime cuánto.
+ ¿Cuánto que?
- Cuánto me has echado de menos.
+ Para eso no hay días suficientes, no hay palabras lo bastante largas, ni abrazos lo suficiente fuertes como para que te hagan comprender.
- ¿Entonces?
+ Entonces solo puedo darte el beso más profundo que te hayan dado nunca. ¿Me dejas?
- Cambiaria esto tan perfecto que tenemos?
+ Si, porque a partir de ahora eres toda para mi, toda mi magia es tuya, y la tuya mía.
Aceptó el trato. Ambos se sumergieron en las aguas más profundas a las que un beso te podría llevar jamás,flotaron entre la más variada colección de caricias suaves, sonrisas agradables y miradas convincentes que no decían más de lo que querían saber.
- ¿Y ahora cuánto?
+ ¿Cuánto qué?
- ¿Cuánto me quieres?
+ Tanto como te quería antes, más de lo que nunca imaginé, más de lo que se, más de lo que me gustaría, más cuanto más idiota te pones, más para que no haya un día en el que sienta que no te he querido lo suficiente, que te he querido menos. Te querré siempre igual, siempre infinito, siempre máximo.